En esta ocasión nos acompaña Iker Irastorza, responsable de expediciones, se encarga de que nuestros productos lleguen a su destino. Con 22 años de trayectoria en la empresa, Iker ha vivido en persona la transformación y desarrollo de AKABA, gracias a lo cual él también ha podido crecer personal y profesionalmente.
¿Cómo fueron tus comienzos en Akaba?
Empecé a trabajar en AKABA en el año 2000 por recomendación de un compañero. Mi iniciación fue en la sección de montaje y así pude conocer los productos AKABA de primera mano. En 2008 tras una baja de un compañero, pasé a ser parte del equipo de expediciones y… ¡hasta hoy!
Poder ver el fruto del trabajo realizado es una gran satisfacción para Iker. Cada granito de arena aportado es una parte del resultado final, un resultado que se alcanza gracias a la participación de todo el equipo.
“Me encanta que mi puesto sea tan variado, lo mismo estás cubicando pedidos que pidiendo presupuestos que cargando los camiones. Pero lo que más me gusta es ver el resultado del producto después de que haya pasado por los diferentes procesos de fabricación, cuando el cliente te manda fotos de cómo han quedado las instalaciones. Cuando veo esas fotos, veo también la cooperación y el esfuerzo que hemos depositado cada uno de nosotros para conseguir el mejor producto posible”.
Durante todo este tiempo Iker no ha olvidado las raíces y esencia de AKABA, GORKA sigue siendo su producto estrella “Era la silla que más se vendía y, por tanto, la que más me tocó montar, la he tenido tantas veces en mis manos que le he cogido mucho cariño”.
¿Podrías contarnos alguna anécdota, o algo divertido que recuerdes o te haya pasado durante tu trayectoria en AKABA?
Recuerdo con mucho cariño un proyecto en Granada, fuimos a hacer unos montajes que se nos alargaron al punto de que tuvimos que hacer 3 viajes hasta allí. Se movilizó un equipo de 15 personas y dio la casualidad de que por aquellas fechas era la feria de abril. Por un lado, la feria generó algún que otro problema a nivel logístico, pero por otro pudimos disfrutar de unas fiestas diferentes que nos unieron mucho como equipo. Solo voy a decir que fueron días de muchas risas y muchas vivencias inesperadas.
No podemos terminar sin preguntarte sobre el café. Me gusta caliente pero no tan caliente, poder tomármelo y disfrutarlo en cuanto está listo.