¿Una silla de oficina? ¿Una silla para el hogar? Hanna es ambas cosas. Una pieza femenina de líneas puras y elegantes, que invita al recogimiento pero que también se muestra abierta al resto de manera amigable. Acogedora, confortable y sensual; Hanna permite decorar espacios de trabajo, lugares para las visitas de colaboradores y clientes… o espacios para ser vividos.
Tanto en nuestro hogar como fuera de él (un lounge o el comedor de un hotel), le encanta conocer nuevos lugares y siempre te esperará con los brazos abiertos. Y es que Hanna se adapta a cualquier ambiente y contexto gracias a sus diferentes variantes.
Su diseño atemporal combina carácter y armonía con diferentes materiales, con hasta cinco variantes para sus patas. El aluminio, el acero o la madera crean un conjunto versátil, que se demuestra en las dos alturas disponibles que pueden convertir a Hanna en una elegante butaca baja.