En 1971, un ingeniero del MIT llamado Ray Tomlison, hizo algo que cambiaría para siempre la vida de las generaciones posteriores. Algo que cambiaría la forma en que nos relacionamos y la forma en que trabajamos. Ray mandó el primer correo electrónico de la historia. Poco podía imaginarse el bueno de Ray que su gesto, y otros que vinieron después, darían pie a cambios estructurales tan importantes como el e-commerce, las redes sociales o el teletrabajo.
Teletrabajo
Cincuenta años después de aquel hecho histórico, una pandemia global nos ha hecho replantearnos a empresas y particulares la manera en que trabajamos, convirtiendo al teletrabajo en una especie de salvavidas de muchos puestos y situaciones complicadas. Pero esta situación tan extraordinaria también ha dejado ver ciertas carencias. La mayoría de nuestros hogares no están preparados para el teletrabajo. En cuanto a las oficinas, para aquellos que quieran o tengan que seguir acudiendo a ellas, tampoco están del todo preparadas para afrontar con seguridad la nueva normalidad.
Mesa Balu Arte |
Transformación
En esta situación, arquitectos, interioristas y diseñadores, nos enfrentamos al reto de transformar muebles e inmuebles para adecuar los espacios a esta nueva realidad.
Desde AKABA queremos ser parte de esa transformación y un buen ejemplo, son las mesas de nuestra línea Balu Arte, que permiten incorporar pantallas y faldones para proteger a sus usuarios, pero con materiales que no renuncien al diseño y por supuesto sin perder de vista la funcionalidad en aspectos clave como la limpieza de estos elementos.
Situación en los hogares
La situación en los hogares es si cabe más complicada ya que en la mayoría de las ocasiones no se disponen de los espacios para trabajar con comodidad y los elementos principales, como las sillas de trabajo, no cumplen con las características de ergonomía necesarias para ser usadas durante 8 horas al día. Pensando en estas necesidades que ahora se han hecho más patentes pero siempre han estado ahí, diseñamos nuestra línea de sillas con modelos como KABI, ARIN o MUGA, que cumplen con todos los estándares de ergonomía necesarios para poder trabajar desde un hogar, en condiciones similares a las que tendríamos en una oficina.
Silla Muga-2 |
No sabemos qué tipo de silla tenía Ray Tomlison cuando mandó aquel primer email de la historia. Las nuestras todavía no existían. Pero nos gusta imaginarlo cómodamente sentado en una MUGA-2 y pensando “Venga, voy a darle a ENVIAR a ver que pasa”.